De por si elegir un vino es una tarea algo complicada ya que entran muchísimos factores en juego como el dinero que estamos dispuestos a gastar, la ocasión, la compañía, la variedad, el estilo de vino, etc. Pero como si fuera poco cuando uno llega a la tienda ya sea virtual o física se encuentra con una infinidad de etiquetas diferentes que confunden más que ayudar. Aunque hayamos podido sortear todas estas cuestiones y seleccionado una etiqueta todavía nos queda elegir la botella mejor conservada.
No voy a decir que elegir un vino sea una misión titánica pero si estoy seguro que hay que conjugar muchas pequeñas elecciones para terminar tomando lo que teníamos en mente. Y de eso se trata la columna de hoy: de las mejores elecciones para aprovechar más nuestro dinero y sentidos.
#1 Tienda: Si bien es verdad muchos consumidores compran vinos en supermercados por cuestiones de pragmatismo o por «super ofertas», hay que tener cuidado porque estos locales no siempre cuentan con las condiciones para mantener los vinos en su mejor versión ya que son espacios muy grandes de refrigerar y muy iluminados. De más está decir que las tiendas especializadas como vinerías o tiendas virtuales pueden dar mejor trato al vino. Pero en reglas generales hay que tener cuidado con esto:
- los vinos sometidos a la luz se oxidan por lo tanto no comprar si están en la vidriera, o si tienen spot de iluminación cerca, y mucho menos si son de luz cálida.
- la botella no tiene que estar tibia, sino fresca.
- no elegir el vino del frente de la fila; buscar el último, el más protegido.
- los vinos de baja rotación suelen tener polvo acumulado. No es buena elección.
#2 Imagen del vino: un buen packaging nos puede guiar pero también engañar. El mejor consejo es que anotes brevemente tu opinión y el precio para luego saber si volves a comprar o no lo harás nunca más.
- hay que fijarse que el corcho no sobresalga, porque si lo hace es indicio de una fermentación en botella.
- puede pasar que haya existido algún problema en el llenado de la botella y quede una cámara de aire mayor a dos centímetros entre el corcho y el vino. No comprar.
#3 La añada: Los vinos jóvenes están diseñados para ser tomados cuanto antes, especialmente los blancos que son los más sensibles a la oxidación por escasez de polifenoles y porque suelen ser envasados en botellas sin color. Acá la recomendación es comprar la última añada de ser posible. No es deseable un color dorado intenso en vinos del año, o de un año, ya que esto indicaría un problema en la conservación.
#4 Compañía-ocasión: Cada momento tiene su matiz por lo que tenemos que ajustar nuestra sensibilidad para elegir el vino correcto. En general en reuniones de muchas personas, la charla y la algarabía suelen dejar al vino en segundo plano por lo que esforzarse en llevar un vino reserva de tal o tal bodega no suele ser suficiente para tantas gargantas ni se lo aprecia detenidamente.
En ocasión de cita muchos hombres suelen comprar vinos caros a modo de presente o galantería, sin embargo, la mayoría de las veces esta será una elección equivocada porque en general los vinos costosos tienen una elevada astringencia y alcohol, y un perfil aromático amaderado. Sin embargo las damas prefieren vinos de menor tenor alcohólico, suaves en el paladar y con aromas florales o frutales.
#5 Comida: obviamente que el tema maridaje vino-comida da para una columna aparte, así que la próxima semana profundizaré en este tema.
Con estos consejos y mucha práctica muy pronto te convertirás en un excelente seleccionador de vinos. Salud!
Fran