En cuanto a la vid, hay zonas más desarrolladas que otras en el continente sudamericano, sin embargo, la historia es común. La vid llega al continente de la mano de la religión (ver entrada anterior), y luego se termina de afianzar por las grandes inmigraciones europeas del siglo pasado que trajeron consigo costumbres y tecnologías para mejorar el cultivo de la uva y la producción de vino. En esta nota encontrará una breve descripción de una afamada región productora de grandes vinos. Viña Matetic en el Valle de Casablanca.
En alguna nota anterior (Villard fine wines) ya he presentado al Valle de Casablanca, así que en la nota de hoy solo resaltaré los aspectos que me parecen más importante.
El valle de Casablanca es muy distinguido por la producción de vinos blancos, especialmente de las variedades Sauvignon blanc y Chardonnay. Sin embargo, no es un buen lugar de variedades de maduración tardía como las tintas, a excepción del Syrah que es versátil en cuestiones térmicas.
Casablancae se encuentra a aproximadamente a 1 hora de Santiago de Chile en dirección al oeste por lo que tiene una influencia marítima muy grande. Un día típico allí, arranca con una bruma (como se puede ver en el video) hasta el medio día, para luego alcanzar máximas moderadas (por debajo de los 30 °C). Las noches son frescas, la mayoría de las veces con temperaturas inferiores a los 10 °C. Las maduraciones son lentas, y permite que la uva «acumule» ácidos y perfumes. La parte mala: las heladas. Es por ello que tienen un sistema de control activo a base de ventiladores de 10 metros de altura.

Allí (en realidad muy cerquita, en San Antonio) se encuentra la Viña Matetic. Una maravilla arquitecnónica que invita a pasar un gran momento, y disfrutar de los vinos que se elaboran allí.

La bodega de origen croata tiene por filosofía la producción orgánica y biodimánica de las uvas. Esto involucra, entre otras cosas, el cuidado de la biodiversidad del lugar, el uso de productos naturales (no de síntesis química) y la utilización de preparados energéticos. En este tipo de proyectos siempre es común ver que ciertos animales pasean por los viñedos.

La vides se cultivan en espaldero con cordón pitoneado en una topografía con altos y bajos, por lo tanto el riego es por goteo. Sin embargo, lo más curioso del lugar es su suelo granítico, que recuerda a grumos de arena. También es destacable, que la humedad del lugar favorece a que sobre los troncos y brazos de las vides puedan vivir ciertos musgos, que le dan un aspecto muy particular.

La arquitura es impecable. Las materiales principales de la edificación son el concreto y la madera. Las vinificaciones se hacen en vasijas de acero inoxidable y solo una parte del vino se conserva en barrica de roble francés.
¿Y que me cuenta de los vinos? Los vinos están a cargo de un grande. El ingeniero agrónomo/Enólogo Emmanuel Campana está a cargo de llevar adelante y cuidar de la parte bebible de Viña Matetic. El caballito de batalla es el Sauvignon blanc, pero con dos versiones: la de Casablanca y otra versión de un paraje más cercana al mar que han denominado «Coastal» (obviamente con toques salados). Pero no se queda ahí: Chardonnay, Gewurztraminer y Riesling completan la lista de blancos. En los tintos hay menos variedad, pero el Syrah está presente. Todos los vinos tienen aromas muy frescos y una acidez bien acentuada.
Video By Fran
Estas fueron mis impresiones. Espero que se haya divertido en este recorrido. Hasta la próxima nota.