Autores: Dr. Francisco Gonzalez Antivilo y Dra. Rosalía Paz
En la primera semana de octubre de este año ocurrieron una seguidilla de heladas en la región producto de ingresos de frentes fríos luego de eventos de viento Zonda. Estas heladas fueron registradas por nuestra red de sensores en las provincias de Mendoza y San Juan, sensando mínimas de hasta -5,7 °C a nivel de planta en el viñedo. En la entrada de hoy, compararemos estas heladas entre sí en tres viñedos diferentes localizados en la provincia de Mendoza. Asimismo, remarcamos que estos eventos de heladas a principio de octubre se vienen repitiendo en los tres últimos años.
Desde que empezamos a caracterizar el microclima alrededor de las plantas con sensores de temperatura instalados en forma permanente en viñedos, hemos observado un patrón muy marcado en los últimos tres años: las heladas ocurridas en la primera semana de octubre. En nuestros registros en viñedos de San Juan y de Mendoza, durante el año 2019 hemos detectado heladas importantes en los días 2, 3 y 5 de octubre; mientras que en el año 2020 las mismas ocurrieron los días 2 y 5 de octubre. En el corriente año, el fenómeno se dio en los días 3, 4 y 7 de octubre.

En el caso de la semana que transcurrió, hemos registrado las temperaturas en viñedo con sensores desnudos (sin cobertor protector) y ubicados a la altura de los órganos susceptibles de daño para la época (yemas) en viñedos de Agrelo, Pedriel y Rivadavia. La frecuencia de registro fue a cada una hora. Cada helada fue caracterizada en función de su duración, intensidad y tasa de descenso por sitio. De este modo, se observa que las heladas del 3- y 7-oct fueron muy similares en cuanto al potencial impacto, pero con sutiles diferencias. Mientras que el 3-oct se alcanzaron mínimas de alrededor de 1 °C más bajas, la del 7-oct fue una hora más larga en los tres sitios.

En Agrelo, por alguna razón particular del sitio, la helada del 4-oct fue muy severa, registrándose -5 °C y una duración de 9 h. En Pedriel y Rivadavia esta helada fue menos severa, con mínimas de -1,2 y -2,1 °C (probablemente debido brisas). El 5-oct se registraron temperaturas bajo cero en Agrelo y Rivadavia, pero fueron heladas cortas y de baja intensidad.
Las heladas de octubre generalmente no poseen tanta intensidad como las invernales, pero sin embargo, han demostrado que pueden llegar a temperaturas de alrededor de -6 °C. Estas representan un riesgo potencial para el cultivo de vid debido a que es un momento crítico para el desarrollo vegetativo de las plantas. En general, los órganos que están en estado de dormición (pre-brotación, yemas cerradas) poseen umbrales de resistencia superiores a las temperaturas alcanzadas por estas heladas. Sin embargo, en aquellos sitios donde ya ocurrió la brotación, estas heladas pueden producir daños que se caracterizan por pérdida de los brotes originarios de yemas francas primarias (son los que tienen máxima fertilidad) o por un posterior mal cuaje de los frutos.
Esperamos que esta información les haya resultado útil. ¡Salud!